Leyendo Ahora
Carta para las ‘Motomami’: Mi reflexión tras la ruptura de Rosalía y Rauw

Carta para las ‘Motomami’: Mi reflexión tras la ruptura de Rosalía y Rauw

Magnolia Teresa Sánchez Deschamps
Rosalía y Rauw confirma la ruptura de su relación

Tras Rosalía pronunciarse hace unas horas en sus redes sobre su ruptura con Rauw Alejandro: “Ni caso a las películas, nosotros sabemos lo que hemos vivido”. Así también, él lo confirmara en el día de ayer sobre el fin de su compromiso ya “hace dos meses”, aclarando los rumores sobre la supuesta infidelidad difundida a través de un hilo de Twitter. Esta situación provoca la necesidad de realizar una reflexión.

Rosalía se pronuncia tras su ruptura con Rauw Alejandro: "Ni caso a las películas, nosotros sabemos lo que hemos vivido".

En el caso de la modelo y comunicadora colombiana, Valeria Duque, involucrada en este revuelo, hace un comunicado en sus stories: “Mucho se habla de la salud mental, el respeto y la compasión por los demás, pero tristemente hay poca empatía y solidaridad por parte de algunas mujeres, quienes han sido las más crueles al hacerme comentarios…”.

En consecuencia de este alboroto, se ven dos mujeres afectadas, que han sido heridas y atacadas desde dos ámbitos diferentes. La primera ha sido objeto de señalamientos mal intencionados, mientras que la segunda no ha podido vivir su duelo en tranquilidad debido que, se ha irrespetado la intimidad de su relación, haciendo inferencias falsas en torno a la misma.

Por esto, he escrito una carta titulada “Querida Motomami”, dirigida no necesariamente a la fanaticada exclusiva de Rosalía y Rauw Alejandro, sino a todas aquellas personas que han participado o comentado con otros sobre las rupturas mediáticas de este 2023, culpando y revictimizando a la mujer. Y a los hombres, que luego de conocerse la supuesta infidelidad de Rauw Alejandro, su impulso ha sido apoyarlo por la acción, como un acto de “hombría”.

Querida ‘Motomami’

Sin duda, el 2023 podría ser declarado como el año de las rupturas, divorcios y del empoderamiento colectivo femenino. Han terminado Piqué y Shakira, Karol G cerró el ciclo con Anuel, y bueno, Yailin también. Y ahora, por último, Rosalía, por el cual cual Rauw Alejandro confirmó el fin de su compromiso. Quizás todas estas separaciones tengan que ver con Venus Retrógrado, pero ese es otro tema.

He leído que la mayoría de estas relaciones han concluido por infidelidades por parte del hombre, y tienen en común que lo primero que se hace es dirigir la atención en la mujer, o sea, la amante, la otra. Cargando todo el odio, con tal de afectar la moral de dicha persona, realizando comparaciones entre la nueva y la ex, burlándose del físico, e incluso inventándose o resaltando intimidades, como ocurrió con Clara Chía donde medios aseguraban que era “trans”, cosa que no fue cierta. Mientras, los hombres: bien, gracias.

Hace días disfrutamos del estreno de Barbie, donde logramos conectar con nuestra niña interior, y sé que en el fondo nos encantó el mundo de Barbieland, donde todas las mujeres conviven unidas en contra del patriarcado. Lloramos en la última escena, donde abrazamos nuestra autenticidad y buscamos la verdad que más resuene en nuestro interior sobre lo qué queremos hacer, quién deseamos ser y, sobre todo, encontrar esa paz y felicidad en nuestra vida adulta.

Por esto, escribo esta carta, para que podamos cambiar el mindset sobre las relaciones y los modos de ver las rupturas desde un lugar de luz, perdón y aceptación. En primer lugar, los hombres no son niños, son adultos, aunque intenten huir de sus responsabilidades afectivas para con el otro. Por tanto, sus errores son decisiones que tienen consecuencias, y por tanto, nunca deben ser justificados.

Sus acciones no deben ser justificadas bajo las premisas de que están sujetos al sistema del machismo, y por eso, todos los hombres son infieles y no están hechos “biológicamente” para ser monógamos, según estudios. Vivimos en un mundo de “hombres” (lastimosamente). Por tanto, se inventarán investigaciones para asegurar que eso es cierto, con tal de dejarlos vivir sus libertades en paz. Imagínate si esto es cierto, que quien publicó el primer estudio sobre el punto G fue un hombre, y no una mujer.

Además, los hombres no son influenciados por las garras y la seducción de la “otra”. Tampoco les han hecho “magia negra” para que sean infieles, como algunos medios aseguraban y fanáticas de Karol G sobre el caso de Yailin con Anuel.

Si se sigue preservando este tipo de pensamientos sobre que los hombres no saben lo que hacen, seguiremos perpetuando el perfil de hombres irresponsables, que no realizan ningún esfuerzo para mejorar su inteligencia emocional y respeto hacia las mujeres.

Segundo, las mujeres no somos salvadoras. Por tanto, hipotéticamente veamos el siguiente escenario: María, si sabes que Manuelito, tu novio, es mujeriego, no creas que con todo tu amor podrás salvar a ese hombre porque te lo vuelvo a repetir: Los hombres no son niños que tenemos que terminar de criar y domar para estar con nosotras.

Así que, María, aunque Manuelito te diga que su ex era la tóxica y culpable de todo lo que sucedió en su última relación, y él era la víctima, no necesariamente le creas, María. Esto puede ser una señal de bandera roja. Además, una vez que se vive un duelo en una relación de forma sana, sé es capaz de reconocer los errores de cada uno y hacer una balanza. No existen los buenos y los malos. Incluso el hecho de mantenerte en una relación tóxica, tú siendo la/el buena/o, te da cierta responsabilidad.

Si como mujeres nos unimos y cancelamos este tipo de hombres, y hacemos como ellos, que clasifican a las mujeres como “material de novia” y solo para relaciones “casuales”, las mujeres ‘buenas’ no estarían con hombres que no han pasado por un proceso terapéutico y han logrado reconocer sus sombras.

Rosalía es un “mujerón”, al igual que Valeria Duque. Pero esto no importa. No importa si eres más bonita, más espléndida en todos los sentidos, porque la razón por la cual una persona comete una infidelidad tiene más que ver con la persona que lo hace: sus valores, crianza y sistemas de creencias.

La lealtad y la honestidad son valores aprendidos, y no tienen género. Por tanto, dejar de ser infiel, así como dejar de ser siempre la amante en relaciones, solo se logra a través de un proceso terapéutico, al igual que cualquier otro cambio.

Ver También

El hecho de magnificar los defectos de tu pareja, con tal de tener una excusa para terminar la relación y escapar, y siempre creer que afuera hay algo “mucho mejor”, no es normal. Estas acciones son respuestas a un trauma, que tiene que ver con un apego insano.

El autosabotearte cuando recién aumentas el compromiso en una relación es una respuesta de trauma, en la cual te sientes que no mereces esa felicidad o esa paz que te brinda la otra persona, porque en tu infancia quizás viviste en un ambiente donde eso no era el canon. Independientemente de las razones, siempre es recomendable ir al psicólogo y cuidar tu salud mental. Aprendamos a llevar relaciones conscientes y sanas, donde prime la seguridad, confianza y el respeto.

Y si ocurre otra separación en este año, acabemos con este circo mediático, y dejemos de consumir este tipo de noticias en las cuales se tergiversa la realidad para causar “morbo” y conseguir likes.

Al final, nadie sabe lo que realmente se vive en una relación, solo las dos personas que están dentro de ella. Por tanto, seamos más lentos en juzgar y no reflejemos nuestra experiencia personal ante situaciones externas, ni ataquemos inmediatamente a la amante y al hombre. En este caso último, diciendo que todos no sirven porque lo que piensas, lo atraes, y por eso siempre estarás en relaciones por las cuales este tipo de inseguridades priman.

Celebro que finalmente las mujeres puedan darle fin a este tipo de relaciones tóxicas, sin importar las circunstancias: hijos, compromisos previos o el tiempo de relación. Espero que finalmente esto obligue a los hombres a trabajar en sí mismos y asumir responsabilidad afectiva, compromiso y llevar relaciones bidireccionales.

Igualmente, las mujeres debemos reflexionar sobre nuestros errores en la relación. No siempre el culpable es el hombre. Para poder crecer, es fundamental reconocer nuestras decisiones para no repetirlas en futuras relaciones y evitar buscar el mismo tipo de personas.

Con cariño,

De otra Motomami

© 2023 Pandora Todos los derechos reservados.
Términos y Condiciones - Políticas de Privacidad