Family issues, qué son y cómo abordarlos

En ocasiones se presentan situaciones en nuestro sistema familiar que nos hacen sentir mucho dolor.

Les huimos y hasta decimos que jamás no van a pasar a nosotros cuando nos toque crear nuestra propia familia.

Lastimosamente y como por arte de magia, en algunos casos, pasa precisamente eso a lo que le tenemos tanto miedo.

Es ahí cuando te preguntas qué hiciste y cómo no te diste cuenta de que estabas cayendo en lo mismo.

Hay familias en las que son recurrentes situaciones específicas. Puede ser alguna adicción, una actitud de pereza o desinterés frente a la vida, la mala administración del dinero, etc. Son muchos los ejemplos, pero todos ellos pueden vencerse cuando trabajamos en ello.

Podrías pensar que esto ocurre como una conducta aprendida de lo que vimos en nuestros padres.

En ocasiones, se repiten situaciones que le sucedieron a un ancestro que ni siquiera conocimos.

A nivel espiritual a esto se le llama maldiciones generacionales, que son situaciones adversas que se van pasando de generación en generación. 

Para tratar este tema conversamos con el terapeuta familiar y de pareja, Ramón Emilio Almánzar, quien nos confesó que estas problemáticas se ven frecuentemente en consulta, pero cuando se les da el debido seguimiento, las personas afectadas pueden sanar y superarlas.

Los problemas de parentalización más comunes

El experto enlistó las problemáticas más comunes dentro de su consulta:

• El abandono. Cuando una persona crece sin el apoyo de sus figuras principales, como papá o mamá y en algunos casos ambos, puede desarrollar en la adultez temas de dependencia emocional hacia la pareja.
• Traumas por maltrato familiar. Estos pueden desarrollar una baja autoestima en el individuo, lo que hace que se sienta inferior ante los demás, llevándole a soportar cosas que lo hacen negociar su dignidad.
• También existen padres que le dan a sus hijos “todo lo que yo no tuve”, tratando de evitar traumas, pero el experto considera que esto es una mala práctica, cuando se hace sin tener miramientos. Jamás deben darse cosas que no aporten realmente al sano crecimiento de un hijo.
• Relaciones fusionadas entre miembros de la familia. Cuando una persona se cría con una vecina, una tía o abuela, pueden generarse temas de convivencia. También en el caso de dos personas que tienen sus hijos y se casan con personas que también tienen los propios. En estos casos hay que trabajar la dinámica familiar para evitar contratiempos.
• Mal manejo de la economía y de la comunicación. Hay personas que no cuentan con educación financiera y no saben cómo abordar el tema. Esto puede llegar a afectar la estabilidad de su hogar en la adultez, ya que existen dos extremos: el que malgasta el dinero y los que son demasiado extremistas con el ahorro. Lo ideal es encontrar un punto medio que genere tranquilidad para todos los miembros de la familia.
• Alcoholismo. Los vicios de todo tipo son perjudiciales para el núcleo, porque para ser una persona emocionalmente estable, es necesario que se muestre lucidez a la hora de emitir juicios sobre las decisiones que se toman en el hogar.
• Impulsividad. Una persona que no cuenta con las herramientas de comunicación adecuadas y actúa dejándose llevar por sus emociones puede resultar peligrosa dentro de una dinámica familiar, ya que la comunicación en estos casos no es efectiva y llegan a agredir a los demás.
• Violencia. Cuando se habla de violencia no es solo maltrato físico, esto incluye cualquier comportamiento que vaya en contra de otra persona, incluso las palabras descompuestas son considerada un tipo de violencia.

La detección

Estos problemas durante la niñez o adolescencia pueden presentarse de forma sutil, pero lograrán verse proyectados  en la relación de pareja durante la vida adulta del individuo.

La mayoría de los pacientes que padecen alguno de estos temas saben que hay un problema que vienen arrastrando de su familia, pero no tienen claro exactamente cuál es ni lo que eso implica en su comportamiento.

Esto es hasta cierto punto hereditario, ya que arrastramos situaciones de nuestros antepasados porque las dinámicas familiares se pasan de generación en generación.

La solución ante las situaciones en nuestro sistema familiar

Definitivamente la terapia es de vital importancia para encontrar respuestas.

Es casi imposible que sin revisar bien los temas y entenderlos, se puedan resolver.

Cuando se presentan situaciones en tu familia actual, arrastradas de la de origen, la distancia se vuelve importante.

Así podrás construir tu propia estructura social y familiar.

Todo dependerá de qué tan disfuncional sea la familia. A más disfuncionalidad se recomienda más distancia.

Un hijo que no esté dispuesto a pagar el precio de lo que implica poner límites, se le va a hacer muy difícil hacerlo.

Esto implica la culpa que te harán sentir como una mal hija o hijo, o hablando mal de ti.