Candy Santana: conjuga la disciplina y el amor por el arte
La destacada artista de ascendencia dominicana Candy Santana es la demostración de que con preparación y determinación no hay límite que nos impida lograr nuestras metas.
La conversación con Candy
Nacida en Nueva York, abogada de profesión y actriz por pasión; Santana, aunque académicamente había logrado destacarse, con una licenciatura en Economía, un Master en Administración Pública y un Doctorado en Jurisprudencia, sentía un vacío por insatisfacción que fue remendado con su amor por el arte.
Luego de concluir su labor con la economía y las leyes, Candy inició su carrera de actuación en 2015 y, desde entonces, ha trabajado en producciones tanto para cine como para televisión. Además, en 2017 publicó su libro best seller “The Manifestor’s Journey”.
Tuve la oportunidad de conversar con Candy, conociendo su trayectoria profesional desde una perspectiva más personal y profunda:
¿Quién es Candy Santana el ser humano?
Una artista con gran corazón, gran fe y grandes sueños. Mi objetivo es utilizar la narración para encender el fuego en los corazones de las personas, ya sea actuando en películas, televisión o teatro o desafiándome a mí misma con un nuevo proyecto. Me encanta ver a la gente conmovida por el arte. Cuando no estoy en el set o intercambiando ideas, puedes encontrarme absorbiendo inspiración en la naturaleza, explorando nuevos lugares, leyendo un buen libro o aprendiendo una nueva habilidad.
Estudiaste leyes y economía, ¿Cómo descubriste tu pasión por la actuación?
Mi camino hacia la actuación no ha sido del todo convencional. A la edad de 24 años, había logrado un éxito académico significativo; me gradué con una licenciatura en economía y, al mismo tiempo, completé una maestría en administración pública, mientras trabajaba a tiempo completo en la Fiscalía del Distrito del Bronx. Sin embargo, durante mi segundo año en la facultad de derecho, surgió una comprensión crucial: si bien había logrado mis objetivos iniciales de manera demostrable, persistía una sensación de insatisfacción. Fue en este momento crucial que reconocí la actuación como mi verdadera pasión, una búsqueda que había resonado en mí durante toda mi vida. Decidida a seguir esta vocación con la misma dedicación que había aplicado a mis esfuerzos académicos. Me inscribí en cursos de actuación en la ciudad de Nueva York y comencé a buscar activamente oportunidades profesionales. Sin duda, la transición fue un desafío, pero el progreso constante que he logrado durante la última década ha reafirmado la validez de esta decisión.
¿Cómo es tu proceso creativo para el desarrollo de un nuevo personaje?
Ponerse en la piel de un personaje es como desbloquear un mundo nuevo; es la chispa que enciende mi pasión al inicio de cada proyecto. Mi enfoque adquiere un nuevo giro dependiendo de si se trata de una obra de cine, televisión o teatro. No importa el medio, anhelo una inmersión profunda en el alma del personaje. Los guiones se convierten en mapas del tesoro, lo que me lleva a conversaciones con directores, escritores y compañeros actores. Devoro todo lo que puedo sobre el proyecto y la vida del personaje; a veces eso significa sumergirme en una nueva clase de idioma, dominar una habilidad o explorar un campo de estudio completamente diferente. Se trata de convertirse en el personaje, no solo de interpretarlo.
¿Consideras que el arte de interpretar diferentes personas te ayuda a autodescubrirte? ¿De qué manera?
Actuar no es solo una profesión, es un profundo viaje de autodescubrimiento. Cada proyecto desbloquea un nuevo nivel de crecimiento, obligándome a enfrentar mis propios límites, miedos y creencias subconscientes. Pero no se trata solo de mí, cada rol fomenta una hermosa conexión con personas de diversos orígenes, tejiendo un tapiz más rico de experiencia humana. Como actores, nos llaman a trabajar en lugares increíbles, sumergiéndonos en nuevas culturas y perspectivas. Es una experiencia de aprendizaje constante, tanto dentro como fuera del escenario.
Recientemente, se estrenó la serie “Hotel Cocaine”. ¿Cómo fue te integraste al proyecto y cómo te preparaste para interpretar a Gale?
Asistí a la audición de “Hotel Cocaine” recién salida del rodaje de “Roadhouse”, en la República Dominicana; fue una sorpresa emocionante. La reserva original para dos episodios se convirtió en un papel de toda la temporada al llegar, lo cual fue fantástico. Como “Mutiny Girl”, acepté el desafío inesperado de aprender una coreografía compleja cada semana. Fue un sueño hecho realidad trabajar con gente que he admirado durante toda mi carrera, y que la mayoría del equipo fuera dominicano, también fue un regalo extra.
Ya has rodado varios proyectos en la República Dominicana, ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con un crew de profesionales locales?
República Dominicana se ha convertido en una hermosa sorpresa en mi trayectoria actoral. Al principio, enfrenté el consejo de restar importancia a mi herencia afro-latina para los papeles. Pero aquí estoy, no solo prosperando como actriz afro-latina, sino también trabajando en mi maravilloso país. Es realmente una bendición.
Fuiste productora de tu cortometraje “Metamorfosis”, ¿Qué competencias profesionales fueron vitales para poder realizar este proyecto?
Formar un equipo fuerte es clave para mí en cualquier proyecto creativo. Para este proyecto, tuve la suerte de reunir un elenco y un equipo fenomenales. Cada decisión surgió de una profunda creencia en su talento, y esa confianza condujo a un proceso colaborativo fluido. Todos trabajamos juntos increíblemente bien, lo cual realmente elevó el producto final.
¿De qué manera has puesto en práctica tus conocimientos de leyes y economía en la actuación y producción?
La disciplina y la dedicación están arraigadas en mí gracias a mi increíble familia. Mi mamá, una detective retirada, y mi papá, un contador y empresario, me inculcaron el valor del trabajo duro y el ajetreo diario. Su ejemplo incentivó mi impulso por sobresalir tanto en lo académico como, ahora, en mi trayectoria artística como actor.
Además de actriz y productora, escribiste un libro Best Seller llamado “The Manifestor’s Journey”, ¿Qué te inspiró a escribir este libro?
La idea de escribir ‘El viaje del Manifestador’ surgió durante una sesión de meditación. Surgió un poderoso impulso de compartir las lecciones que he aprendido a lo largo de mi camino, con la esperanza de inspirar a otros a embarcarse en sus propios viajes. Si bien nuestros sueños pueden adoptar formas únicas, creo que existen herramientas universales que pueden empoderarnos a todos para lograr nuestras metas y deseos.
¿Cuál consideras que ha sido la clave de tu éxito en una industria tan competitiva como el entretenimiento?
La industria de la actuación puede ser una montaña rusa; hay altibajos estimulantes y momentos de calma inesperados. Pero he aprendido a afrontar esto manteniendo una perspectiva positiva. Además, entender que cuando trabajo es una colaboración con otras personas para crear arte juntos. Es un proceso que afecta a personas de todo el mundo a través del arte, es más grande que yo. Esta perspectiva me mantiene motivada.
¿De qué manera han aportado tus raíces latinas en tu carrera de actuación en los Estados Unidos?
Mis raíces latinas están presentes en todo lo que hago. Somos conocidos por nuestro humor, creatividad y determinación ardiente; todas cualidades que aporto a todos los aspectos de mi vida. Mi herencia latina alimenta mi pasión.
