Por Ana Simó
La llegada de los hijos es una bendición, pero es una realidad que la dinámica entre dos ya no es la misma, pues los niños demandan mucho tiempo y la madre, si está amantando, siente más la falta de espacio para otros asuntos. Entre las recomendaciones que podríamos aportar están:
1 El cuidado del niño es de dos, por lo que es bueno involucrar al padre en dicha función.
2 Crearle el hábito de dormir al bebé, para que así puedan cenar juntos o por lo menos bañarse antes de dormir.
3 Pedirle a una amiga o familiar que una noche se quede con el bebé para que en pareja puedan salir y realizar alguna actividad que los distraiga.
4 En cuanto a la intimidad, esta cambia los primeros meses con la llegada del bebé. Es bueno hablarlo y poco a poco reconectar usando la risa, los roces, olores, el baile, los besos y si estamos amamantando, besar otras zonas, como la espalda.