Un Cuento Perfecto: El renacimiento de las comedias románticas
Como fiel seguidora de las comedias románticas, debo confesar que les había perdido la fe a las películas de esta índole en la era moderna (2018-), salvo por algunas excepciones. Las clásicas e icónicas de los 80, 90 y 2000’s tienen un cierto je ne sais quoi que mezcla la perfecta cantidad de nostalgia, química natural entre los personajes principales y jocosidad que las convierte en un fan favorite. Dentro de esas películas/series que me han despertado ese mismo sentimiento, está Un Cuento Perfecto.
Un Cuento Perfecto: ¿Todavía hay esperanza para los rom-coms?
Esta serie limitada basada en el libro del mismo nombre de Elísabet Benavent nos cuenta la historia de Margot y David, que provienen de mundos opuestos pero que por casualidad de la vida, en el bar donde David trabaja, sus caminos se cruzan. El problema inicial es que David quiere recuperar a su ex-pareja (que no le hace caso) y Margot se ofrece a ayudarlo haciéndose pasar por su nueva novia. Sin embargo, una serie de sentimientos encontrados los hará dudar a ambos si existe la posibilidad de algo más.
Una novia que corre de su boda robándose un carrito de golf, fotos falsas para poner celosa a la ex en Instagram y un viaje a Grecia crea la fórmula perfecta para verte Un Cuento Perfecto de una sola sentada.
PD: Literalmente fue lo que hice yo. Ese mismo día que la pusé me encontraba postrada en el sofá de mi sala, enferma. Usé mi último aliento para clickear Netflix y luego arrastrar mi dedo hacia un adelanto de una serie que me apareció desde que cargó la aplicación.
Y con toda sinceridad, fue la mejor decisión que hice ese día.
