1. Toma tiempo a solas para orar y meditar.
Procurar tiempo para ti ayuda, no tan sólo para descansar sino que nos conecta con nosotros mismos y con Dios. Es en la paz y el descanso donde recibimos respuesta y guía en tantas cosas que nos preocupan y que por la rutina y la velocidad de cada día no logramos resolver. Orar es hablar con Dios. Identificar nuestras necesidades y expresarlas en oración nos ayudará a tener la paz para recibir respuesta a través de ideas y pensamientos que el mismo Dios traerá a tu mente.
2. Lee un buen libro que nutra tu alma.
Al salir al campo, a la playa o sencillamente estar en casa sin agenda de trabajo, escoge un lugar tranquilo para leer un libro que te instruya y edifique en tu relación con Dios. La Biblia es el libro por excelencia, es la palabra de Dios. Cuando lo abras sentirás que Dios ha comenzado a hablarte. Recomiendo leer los libros de Proverbios o Eclesiastés, también el evangelio de San Juan y el libro de Hechos, que relatan la vida de Jesús y el testimonio de los primeros cristianos.
3. Escucha música que te conecte con Dios, y cuyas letras te transmitan paz.
La música ministra el alma. Nuestros sentimientos y pensamientos pueden ser influenciados por el tipo de música que escuchamos. Esta hace el ambiente. Procura hacer una selección que te llene de paz, gratitud y esperanza.
4. Evita los excesos, cuida tu cuerpo que es templo del Espíritu Santo.
Excedernos en alimentos y bebidas nos llevará a un terrible descanso, pues pueden producir malestar físico y emocional. Además, los excesos promueven discusiones y un ambiente pesado.
5. Al compartir con tus amigos y familiares escoge temas cargados de optimismo.
Procura escoger temas que enriquezcan las relaciones y promuevan un ambiente de paz y celebración. Orar juntos, dar gracias por los alimentos, ver una película cristiana, por ejemplo, promoverán la espiritualidad durante este tiempo. Dios está en todo lugar pero ciertamente donde están dos o más reunidos en su nombre ahí él está.
Nina Peguero es pastora en Catedral de Adoración y lider del ministerio cristiano Preciosas de Dios.