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Una luna de miel inolvidable
Tranquilos con las expectativas.
Se desea que la luna de miel (en especial una primera noche) sea mágica en todo momento, pero hay que ir con la corriente, no tengan una agenda estricta de lo que debe suceder o, peor aún, todo paso a paso.
Ser uno mismo.
No vivan un personaje, ni se inspiren literalmente en películas para estos días. Son días para vincularse, no para tener una farsa ni confundirse.
Dejamos a ustedes los planes sobre lugares que visitarán y agenda del día. A continuación, sugerencias para el estallido de pasión en la alcoba desde el primer día como marido y mujer.
Tres deseos
Quizás no necesitan más ganas de las que tienen para sus encuentros, pero podrían jugar al genio de la lámpara y, antes del gran día, compartir tres deseos o ideas que piensan pueden optimizar su experiencia romántica y sexual. No tiene que ser nada extremo, es a su ritmo. Por ejemplo, tal vez sea algo como un masaje o un baño de burbujas juntos. Más de un experto en la materia lo ha sentenciado: el punto es abrir las puertas de la comunicación y la experimentación.
Un equipaje con sorpresas
La ciencia nos ha recalcado una y otra vez eso de que todo el cuerpo es sexual, si se sabe manejar bien. Lana Holstein, autora de Gozando sexualmente: las 7 claves que permiten disfrutar del sexo, apuesta a tener un equipaje que reúna un elemento positivo para cada sentido (vista, olfato, tacto, gusto, oído) y uno extra: el kinestésico, sentido del movimiento del cuerpo. Para crear una experiencia de luna de miel extra-sensual, ten todo el paquete: lencería, juguetes sexuales, aceites de masaje, velas y sales de baño, algo para el paladar. También, puedes pedir que pongan flores frescas en la habitación y colocar música que traiga placer a sus oídos, y su ritmo aumente el sentido kinestésico. Además, Holstein aconseja llevar todo eso a casa. Mantener unas velas en la mesa de café o colocar el aceite del masaje en el baño. Son recordatorios diarios que invitan a no perder el deseo, porque la luna de miel sigue esos primeros meses.
Desnudarse lentamente
¿Esperabas el momento para hacer un baile sensual? Este es. Aunque como dice Virginia Pérez, terapeuta sexual y de pareja de Terapia Boutique, todo va a depender de la pareja. Sin embargo, a ellos los excita mucho el proceso de desnudez lenta. “La expectativa, el no ver el menú completo, le crea un morbo que dispara su creatividad mental y por supuesto, su libido”, puntualiza.
Aprender unos movimientos básicos de pole dance, será sexy y divertido de recordar. Incluso, puedes hacer una despedida de soltera con una temática que enseñe los principales trucos a ti y a tus amigas, y así vas más preparada. Si no te sientes muy segura para dar el paso, inicia tu presentación de espalda a él y baila un poco sin mirarlo… Irás tomando confianza.
Camino a rápido y furioso
Todo debe tener un balance, no siempre puede ser un preámbulo lento. Por ejemplo, luego de turistear todo el día, unos cuantos besos de camino al hotel pueden iniciar el contacto. Ya para cuando lleguen a la habitación estarán en la condición perfecta. Lisa Sussman, en The 100 Best Foreplay Tips Ever! (¡Los 100 mejores consejos para el juego previo!), plantea cronometrar sus besos. “Besar por al menos 20 segundos, dos veces al día (el promedio de tiempo al día es de 10 segundos), hará que los motores de la pasión estén encendidos a todas horas”, dice. Una buena forma de redescubrir el arte del beso.
Experiencias novedosas
Recuerden que este es un tiempo donde empiezan a tener un distinto nivel de complicidad. Además, Pérez afirma que estos días serán los que crearán una plataforma en el aspecto sexual. Es decir, si te atreves a algo nuevo, incluso preparar el ambiente para el romance con aromas y velas, le enviarás el mensaje de que a lo largo de su relación como esposos estarás dispuesta a sorprenderlo con actividades que aumenten la pasión. Las nuevas experiencias también funcionan fuera de la alcoba; prueben un tipo de comida diferente o tragos exóticos. La idea es mantenerse abiertos a hacer cosas que no hayan vivido juntos.
La pasión no es un interruptor
El reconocido sexólogo Ian Kerner, autor de los libros “Passionista: Guía de la mujer empoderada para complacer a un hombre” y “Ellas llegan primero”, expresa: “La camaradería que está físicamente fuera de la habitación es clave para una relación amorosa y vida sexual exitosa dentro de la habitación. El deseo no es un interruptor de luz que sólo se enciende y se apaga”.