El revival de los años noventa se nos está yendo de las manos. Elgrunge, las deportivas con tacón, el remake de Jóvenes y brujas y, ahora, esa gargantilla de plástico negro pegadísima al cuello que simula un tatuaje. Sí, esa que poblaba los institutos junto a un collar en el que se engarzaban las letras del nombre. En las colecciones crucero que han presentado varias marcas, con la sueca Acne a la cabeza, las han utilizado como accesorios. Es cuestión de meses que inunden los escaparates de las tiendas.

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