Los seis vestidos de novia que usó Amy Jackson en su boda con Ed Westwick
Spotted: Ed Westwick y Amy Jackson se han casado este fin de semana en una idílica boda celebrada en la Costa Amalfitana con temática La Dolce Vita. Así como lo oyes, nuestro amor platónico Chuck Bass de la icónica serie Gossip Girl, ¡se ha casado! (y sí, estoy llorando). Además de concebir una preciosa ceremonia de ensueño, lo que realmente se robó nuestra atención fueron los seis impresionantes vestidos que Amy lució durante la celebración. Y es que en efecto, estos seis vestidos no pasaron desapercibido y Amy no escatimó en estilo y elegancia durante el fin de semana de su boda.
Los vestidos, cada uno de distintas firmas y estilos, lograron captar todas las miradas y dejaron una gran impresión de la que hablar.
Primera noche de recepción de invitados
En cuanto aterrizaron en Italia, Ed y Amy decidieron recibir a su familia con una auténtica noche italiana, llena de pizza y pasta, ¡como debe ser! Para esta ocasión íntima y relajada, Amy optó por un vestido que combinaba un cuello alto con mangas y falda larga, confeccionado en una mezcla de tejidos de satén y encaje. Para completar el look, eligió un tocado floral a juego y dejó su melena suelta, dándole un toque natural y sofisticado al mismo tiempo.
Los vestidos de ensueño en un crucero exclusivo
El segundo día, los invitados pudieron disfrutar de un exclusivo crucero, una ocasión para la que Amy optó por dos diseños. El primero fue un vestido de la aclamada diseñadora británica Vivienne Westwood de la colección otoño/invierno 2024. Este vestido destacaba por su icónico corsé característico de la firma, acentuaba sus curvas a la perfección, junto con una falda drapeada y una cola larga que añadía un toque de dramatismo a su look nupcial.
Posteriormente, la novia realizó un cambio de look, luciendo un vestido satinado con escote en ‘V’ y amarrado al cuello, que dejaba su espalda al descubierto. Para completar el conjunto, se deshizo de los llamativos maxi pendientes que había llevado hasta entonces y optó por un delicado colgante brillante con una piedra verde que complementaban el look con una sutil elegancia.
Romanticismo moderno para el gran día
Para el gran día, la novia se mantuvo fiel a la inspiración italiana de la boda, llevada a cabo en el Castillo de la Rocca Cilento. Jackson eligió un diseño de una de las casas de moda más icónicas de Italia: Alberta Ferreti. La diseñadora creó un vestido con escote palabra de honor ajustado al cuerpo, y una voluminosa falda con detalles volantes que terminaba en una gran cola. Perfecto para su entrada triunfal al altar.
El look nupcial se complementó con un impresiónate velo de tul de seda bordado con delicados motivos florales que cubría su rostro al llegar a la ceremonia. Para los accesorios, Amy optó por pendientes circulares de diamantes y una gargantilla a juego, además de, por supuesto, su espectacular anillo de compromiso.
En cuanto a su peinado, eligió un elegante moño de bailarina, resaltando su rostro con un maquillaje sofisticado y atemporal, que destacaba especialmente sus ojos.
Del castillo a la fiesta
Sin duda, el vestido de ceremonia era impresionante, pero poco práctico para bailar toda la noche. Para su segundo look del sábado, Amy apostó por la moda española y eligió un diseño de Atelier Pronovias. Este vestido en particular fue una obra de arte: según la casa de moda, requirió 32 horas de patronaje, 28 horas de bordado y 45 horas de construcción.
Confeccionado en satén de pura seda, el diseño estaba hecho para ajustarse perfectamente al cuerpo, creando una silueta glamorosa y elegante. Los detalles en gasa de seda, como las mangas delicadas y la cola con movimiento, sumaban un toque de fluidez al conjunto. Además, incluía un corsé y guantes bordados a mano, embellecidos con pequeños cristales bicolores en un diseño de chevron que añadía un brillo mágico al look.
Finalmente, Amy deslumbró con un segundo look de fiesta nupcial, optando por un vestido corto, ceñido al cuerpo y satinado, decorado con intrincados detalles bordados que realzaban su silueta de forma espectacular. El vestido resaltaba por su escote en forma de corsé de los años sesenta. Para completar el look, Amy mantuvo su peinado recogido en un moño pulido, destacando aún más su impecable elección de joyas sutiles y delicadas.
En resumen, está claro que todas quisiéramos ser Amy en su boda, (y no solo por la fascinante elección de vestidos). Pero, como no nos queda más que desearles lo mejor a los novios en esta nueva etapa, celebramos y felicitamos su amor porque, sin duda, ¡se lo merecen!
