Kamala Harris usa el power dressing como herramienta de poder con la firma Chloé
Nuestra brat favorita lo ha vuelto a hacer. Durante la Convención Nacional Demócrata en Chicago la semana pasada, Kamala Harris se convirtió oficialmente en la candidata a la presidencia de los Estados Unidos por el partido demócrata. A medida que avanza en su carrera política, su elección de vestimenta ha demostrado ser una estrategia de imagen y comunicación bien planificada, conocida como Power Dressing, que va más allá de simples elecciones estéticas de prendas. En la política, la imagen es una herramienta clave. Más allá de lo que se dice, cómo se ve un líder puede influir en la percepción pública y en la efectividad de su mensaje. Aquí es donde entra en juego el concepto de power dressing, una estrategia que Kamala ha utilizado con maestría para consolidar su imagen de liderazgo y poder en un escenario donde las voces masculinas predominan.
Chloé y el empoderamiento femenino
Una de las elecciones más notables de Harris ha sido su asociación con la maison francesa Chloé, una decisión que, si bien podría parecer atípica para una figura política estadounidense, está cargada de significado. Con Chemena Kamali como directora creativa, Chloé se ha convertido en un símbolo de empoderamiento femenino en un mundo dominado por hombres. Harris, al igual que Kamali, están desafiando las normas tradicionales y destacando en un entorno históricamente masculino, lo que hace que esta colaboración sea más que un simple capricho de moda.
El traje sastre de Harris, en tono oscuro y cortes clásicos, es un claro ejemplo de cómo su vestimenta se convierte en una extensión de su identidad política. Elige conjuntos que no solo son elegantes, sino también funcionales, permitiéndole proyectar autoridad sin desviar la atención de su mensaje. Aunque opta por un estilo discreto y monocromático, la elección de Chloé como su firma de cabecera subraya su conexión con la moda y su capacidad para utilizarla como una herramienta de poder.
El Pussy Bow y su simbolismo feminista
Un detalle particular que ha capturado la atención es la elección del Pussy Bow, un lazo que adorna el cuello de sus camisas (sería la versión femenina de la corbata que llevan los hombres con sus trajes). Este elemento, que puede parecer simplemente decorativo, tiene profundas raíces históricas. Asociado con las sufragistas del siglo XIX, el pussy bow simboliza la lucha de las mujeres por ejercer su derecho al voto. Al incorporar este detalle en su vestimenta, Harris no solo rinde homenaje a aquellas que la precedieron, sino que también envía un mensaje claro de que está lista para continuar su lucha hasta la cima del poder político.
El power dressing en su campaña
A medida que avanza la campaña presidencial, es probable que veamos a Kamala usando una mezcla de diseñadores, incluidos algunos estadounidenses. Pero lo que ha hecho hasta ahora con Chloé es una declaración fuerte y acertada. La decisión de Harris de seguir vistiendo trajes monocromáticos, una constante en su guardarropa, refleja su enfoque pragmático hacia la moda. Estos conjuntos le permiten mantener el foco en sus mensajes y en su trabajo, sin distracciones innecesarias, y al mismo tiempo, proyectar una imagen de cohesión y control.
Mientras avanzamos hacia noviembre, no cabe duda de que seguiremos viendo cómo Kamala utiliza su vestuario para hacer declaraciones poderosas en cada paso del camino.
