Carta de la editora: Resoluciones de amor propio para el 2024
De las mejores cosas que me permití en este 2023 fue desprenderme de algunos temas que impedían mi progreso en el camino del amor propio (sigo trabajando en otros). Es bueno que sepas que el amor propio no se trata de un destino, sino de un trayecto que probablemente tendrás que recorrer y reforzar a lo largo de toda tu vida, pues tus prioridades cambiarán dependiendo de la etapa en la que te encuentres.
Quiero compartirte 4 de mis resoluciones de amor propio que me han servido en este recorrido.
Si deseas, puedes agregarlas a las tuyas para este 2024:
1. Ve a terapia. Es probable que últimamente estés escuchando mucho esto. Y es que así como ir al médico y ejercitarte pueden ser necesarios para mejorar tu salud física, ir a terapia es lo mejor que puedes hacer para obtener las herramientas para sanar y cambiar conductas, primero por ti y luego para generar una mejor dinámica con el mundo.
2. Disposición para cambiar de identidad. Durante todo el año he hablado de esto en mi pódcast A Todas Mis Chicas: cada nueva etapa de tu vida requerirá de una nueva versión de ti, y para que esa versión florezca, tienes que dejar ir aspectos y comportamientos que te atan a quien ya no eres o quien ya no quieres ser. Es un proceso que conlleva tiempo, y como dicen los americanos, self awareness. Si no sabes por dónde empezar, te recomiendo el episodio 80 del pódcast.
3. Establece metas realistas. Sí, ya sé que quieres cambiar tu vehículo, triunfar como influencer o convertirte en tu versión más exitosa, sea cual sea el significado que tenga esto para ti. Como dije en el punto anterior, materializar lo que quieres conllevará tiempo, estrategia, planificación, constancia… Antes de establecer alguna meta, pregúntate: ¿Podré ser constante con su mantenimiento? A veces es mejor tener una sola resolución bien estructurada, que 10 “volando”. Te recomiendo leer el artículo Planificar metas, ¿a qué debo darle prioridad?
4. Que tu círculo quiera verte ganar. El otro día me preguntaron qué factor había sido decisivo en mi crecimiento. Obviamente la gracia de Dios que siempre me acompaña. El segundo gran factor es rodearme de un círculo de personas que deseen verme ganar, crecer. Son aquellas que me dicen: “Dale para allá, ya estás listas”, o por el contrario, “La idea aún no está bien cuajada, me parece que puedes mejorarla con esto”. O que sencillamente sean soporte en tus días difíciles y te ayuden a generar ideas de desarrollo personal y profesional. Tu círculo es una rama importante de tu evolución, asegúrate de que el tuyo –y su energía– no esté frenándote.
Que el 2024 sea el año donde continúes construyéndote a ti misma en salud y prosperidad. ¡Ciao!