La moda siempre vuelve
¿Te ha pasado que entras en una tienda y tiene un efecto de “déjà vu”, como que conocías las piezas que presentan? es que la moda siempre vuelve.
Pues es lo que muchos dicen que la moda es una repetición perpetua. La consultora de imagen y speaker, Rhodie Lamour, nos explica a qué se debe este fenómeno.
Y es que Rhodie nos cuenta que cuando hablamos de “moda” necesitamos verla como arte y negocio.
La moda como arte
Es una expresión del ser humano. Es una forma de comunicar, de manifestar los sentimientos de todos los tipos sin discriminación alguna (ira, alegría, melancolía, libertad…)
Esto explica por qué una tendencia o tipos de prendas, caracterizan una época y su gente.
Este aspecto nos lleva a su lado universal que toca el existencialismo del humano.
Por qué una persona puede identificarse con una época o con un país, y decidir vestirse de esta forma.
Por ejemplo, mi madre nunca ha ido a Africa, pero se viste de ropas africanas y conozco personas que utilizan calzados de otros tiempos, porque los hace vibrar con la vida de esta época.
Esta realidad social de la moda, nos hace entender por qué al vivir emociones parecidas o apreciar una cultura o persona, nos interesamos por su vestir.
Por eso, los actores, cantantes y políticos, pueden ser “trend setters”. Porqué vibramos con ellos, y su forma de vestir representa un momento, posibles valores, o una época que añoramos.
Este lado explica las razones por las que la moda se repetirá. Pero aún así no estoy tan a gusto de decir que se repite, porque siempre hay una adaptación al momento que se retoma una idea.
La novedad puede ser en colores, elementos adicionales como lentejuela u otro tipo de tela y hasta cambio de uso.
La moda como sector económico
Este aspecto me recuerda la universidad donde fui formada en consultoría de imagen, cuyo slogan es “FIT donde la moda se vuelve negocio”.
Así que no todo es emoción pura como vimos anteriormente, cuando una moda reaparece.
Los que estudian mercadeo de moda y los sociólogos, analizan el comportamiento de las personas, lo que experimentan y a lo que le temen, para así identificar qué momento del pasado podría conectar con ello.
También analizan cuál figura puede representar sus hallazgos para que el efecto sea rápido. Por ejemplo, Jennifer López, Kim Kardashian, Beyonce son buenos ejemplos.
Moda temática
Las épocas de los años 40 y 60 son muy famosas como fuente de inspiración en la moda que siempre vuelve, sea para un cumpleaños, boda o una sesión de fotos de fantasía.
Y si quieres un ejemplo del momento, está la moda Y2K de ahora mismo, que es un regreso a los años 2000, con muchos “crop top”, colores fuertes y los jeans de pies muy anchos.
Con este va y viene de la moda, tenemos a los “ Fashion influencers” que hacen un trabajo de socialización para actualizar el mensaje al público.
Todo para avisar al consumidor, nosotros, de las supuestas novedades.
También la estrategia de escavar en el pasado es bien apreciada por marcas de renombres.
Por ejemplo pueden repetir un calzado que ha sido exitoso en el pasado o de los inicios de la marca, se presenta en edición limitada o de colección.
Esto funciona bastante porque al ser humano no le gusta perderse de nada. Los seguidores y clientes los consumen en seguida.
¿Y cómo le seguimos el juego ? ¿Por qué lo compramos ? En algo conectamos con aquel momento o con esta pieza en particular.
Puede ser que cuando la moda estaba vigente eras pequeña y la veías en tu tía más joven, o quieres explorar y sentirte en una nueva onda. ¿Por qué no?
Con estos dos aspectos, lo artístico y lo económico, hemos visto por qué las tendencias evolucionan en vez de desaparecerse por completo.
Los seres humanos somos emociones, y vibramos en frecuencias parecidas, a través los tiempos. Del otro lado, somos observados. Lo que se refleja en el aspecto económico de la moda.