Helen Blandino: “Soy la mejor madre que puedo ser, y no debo ser perfecta”

“Mi madre es mi sostén, mi seguridad, mi confort. La vida sin ella definitivamente no sería igual. Abrazo a todas las que no han tenido esta oportunidad de tener a sus madres, y quiero decirles que son muy fuertes y valientes, y las admiro”.

Helen Blandino: El balance entre la imperfección y la vida en redes sociales

En redes vemos que tienes una relación muy linda con tu mamá, ¿siempre fue así?

Sí, la verdad es que siempre he tenido una muy buena relación con mi madre. Y aunque obviamente hemos tenido momentos difíciles como todas las relaciones de madre e hija, hemos sabido solucionarlos con mucho amor y respeto.

¿Qué ha significado el apoyo de tu madre en el desarrollo de todas las aristas a las que te has dedicado?

¡Lo ha sido todo! Principalmente el haberme ayudado tanto en el crecimiento sano y la educación de mis hijas. Cuando ella vivía aquí y yo trabajaba en oficina, estaban al cuidado de ella. Hoy en día, ya no vive aquí y si nos vamos fuera del país, casi siempre ella viene y aprovecha para estar con las niñas. Ha sido una gran bendición tener apoyo total de su parte en ese sentido.

En cuanto al deporte, siempre estuvo involucrada en la natación al 100%, como si ella misma lo practicara. ¡Y ni hablar en mi carrera profesional, ha sido mi apoyo número uno!

¿Le gusta que te expongas tanto en redes?

La verdad no le molesta, incluso le encanta ver todo lo que hago; vive dándome ideas de contenido y actividades que puedo hacer, siempre buscándole el lado positivo y comercial a todo. De mis padres aprendí a ser negociante y a amar el trabajo, a hacer las cosas con amor y no a medias. Las cosas se hacen bien, o mejor no se hacen.

Eres madre de dos niñas, tu mamá es mamá de dos hijas también. ¿Qué aprendiste sobre la crianza de mujeres a través de su ejemplo?

Aprendí que mis hijas son la prioridad. Aprendí mucho sobre el sacrificio, la paciencia y el amor. Después todo lo demás vendrá en el momento de Dios.

¿Alguna vez has sentido que eres una mala madre? ¿Cómo le haces frente a esa culpa?

Claro que me he sentido culpable. Por ejemplo, si me pierdo algún acto del colegio por un viaje laboral. Pero con el tiempo he aprendido a soltar esa “perfección” en la que queremos vivir o encasillarnos. Soy la mejor madre que puedo ser para ellas, y no debo ser perfecta. En el día a día les demuestro mi abnegación hacia ellas y el estar presente, ese es el mejor regalo que puedo darles.

En alguna ocasión conversamos sobre la posibilidad de crecer la familia, ¿siguen tú y tu esposo con ese deseo?

¡Guayyyy! (risas). A veces sí, a veces no. Si Dios nos envía otro regalo felices, si no más que satisfechos y bendecidos de tener a nuestras hijas.

“Mi mundo gira alrededor de mis hijas. Todo lo planifico en base a sus horarios y actividades. Pero se puede lograr y más con un papá cumplidor y tan presente como lo es José Julio; nos relevamos y eso hace que todo sea más fácil”.

El consejo que te ha dado tu mamá que aplicas todos los días:

Hacer las cosas con pasión o no hacerlas, lo mismo le digo a mis hijas, que hagan con amor todo lo que hacen y le pongan el mayor empeño posible. Ser felices durante ese trayecto es lo más importante.

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Lo que te hubiese gustado que alguien te dijera de ser madre antes de serlo:

Todas las malas noches que pasamos (risas)… eso es lo que más me ha costado. No puedo negociar mi sueño y eso fue retador o lo es a veces cuando están enfermitas y duermen “atravesadas” en la cama.