Psicorrígida, puntual, disciplinada y de carácter fuerte. Yadira Morel lo admite sin rodeos. Para ella, ser directa y no crear falsas expectativas son las condiciones que la han llevado a ganarse un lugar como una respetada abogada en temas migratorios en república dominicana.
Admite su edad sin ningún complejo (en abril cumple 66 años), que por su carácter ha disgustado a más de una persona. Y también nos confiesa que no pudimos elegir mejor personaje para ella que el de la “dama de hierro”. Nosotros estamos de acuerdo.
Tras 26 años viviendo en Estados Unidos, la abogada Yadira Morel establece su consulta sobre temas migratorios en su natal República Dominicana. Desde entonces, se ha convertido en la mayor referencia de esta materia en el país. Se siente bendecida de que la gente la aborde en la calle, en el gimnasio o hasta en un restaurante. “Me encanta cuando me hacen una pregunta; siento que soy útil”, confiesa. Su carrera es su mayor pasión, y que la tilden de la “señora que da boches” no le importa si con ello logra que la gente no se cree falsas expectativas o se deje engañar.
Este póster está inspirado en la película sobre la vida de Margaret Thatcher, quien fue apodada como “La dama de hierro” por su carácter y actitud inquebrantable. ¿Qué hace a una mujer una “Dama de hierro”? Lo que te puede convertir en una “Dama de hierro” es no dejarte intimidar en nada que tenga que ver con tu día a día, principalmente si tienes una posición en la que diriges personas que son del género masculino. Que realices tu trabajo, con todos los requisitos que implica, sin importar que tú le caigas bien. Una persona a la que se refieran como “Dama de hierro” es una gran mujer que supo darse a respetar y que no se siente intimidada por las circunstancias que les tocaron vivir a través de una profesión o un puesto.
Thatcher tuvo que romper la barrera de género y clase social. ¿Qué barreras ha tenido que romper usted? Nunca he sentido desventajas por mi género. Quizás, demostrarle a la gente que porque seas latina y dominicana no necesariamente posees esas carencias de comportamiento que nos caracterizan, ya que tenemos fama de no ser puntuales ni disciplinados.
¿Cuál es la pregunta sobre temas de migración que más le hacen, y cuál es el consejo que el dominicano todavía no ha aprendido? La más común es: ¿qué puede hacer para conocer Nueva York?. Lo que nunca aprenden es que la vida de ilegalidad, en cualquier lugar, es de tantas carencias. Después que te vas no puedes regresar y no tienes posibilidad de legalizarte fácilmente. La desgracia más grande es que luego que lo has visto todo viene la nostalgia de lo que dejaste atrás. Si los familiares no incentivaran tanto que para lograr lo que quieres debes irte a Estados Unidos, pienso que la gente se motivara a esforzarse más aquí.
Vivió durante 26 años en Estados Unidos, ¿qué aprendió del sistema americano para aplicar en su vida? Allá tienen una serie de instrumentos culturales que, definitivamente, ayudan mucho a que puedas progresar en la vida. Por ejemplo, no les da vergüenza decir la verdad. La puntualidad es innata en ellos. Las incongruencias en lo que dices, la informalidad, la impuntualidad son herramientas que no te permitirían crecer en el plano profesional en Estados Unidos porque su cultura no las acepta.
¿Qué es lo que más le gusta de República Dominicana? ¡Todo!, pero lo que más me atrae es la espontaneidad del dominicano y su deseo de disfrutar a pesar de las condiciones de adversidad que lo acompañan. Con las condiciones adecuadas en República Dominicana se vive mejor.
De su experiencia junto a Jochy Santos en el programa radial “El mismo golpe”, ¿qué es lo que más disfruta? Estar en “El mismo golpe” por casi 14 años es disfrutarlo todo, porque la forma en que se manejan los temas y el respeto con el que trabaja el equipo es increíble. He disfrutado mucho el aprendizaje y el contacto con un público tan necesitado de información que, quizás, no puedan lograr con una entrevista, por carencias económicas. Dar un servicio honesto de un tema que, por el deseo tan grande que tiene la gente de recobrar lo que tuvo o de viajar, se dejan timar fácilmente.
¿Qué ha sido lo más sorprendente que le hayan respondido en consulta? “Me casé con él pero fue por negocio”… La ignorancia de que eso es un delito que se castiga hasta con cárcel aún me sigue sorprendiendo. Que la gente no reconozca que el matrimonio es un sacramento que se realiza por un sentimiento que existe entre dos personas. De verdad, yo percibo que no son conscientes de lo que están haciendo y que no entienden entre lo que está bien y lo que está mal.
Gracias a su impecable actuación, en “La dama de hierro” se dice que Meryl Streep no sólo interpretó a Margaret Tahtcher sino que, prácticamente se convirtió en ella. ¿En qué considera usted que se parece a Thatcher? En que no me da miedo el resultado o las consecuencias de lo que puedo decir si creo en eso que expreso; ella era así.
Por su forma tan directa de hablar, ¿se ha encontrado con algún inconveniente? ¡Todo el tiempo! A mí me dicen la señora que da ‘boches’, que yo puedo saber mucho pero que soy muy maleducada y que maltrato a los clientes. Pero trato de ser muy directa por el tema que manejo. Si no creo consciencia en el cliente de lo que hizo, se va a pasar la vida entera con una expectativa que no es cierta.
El primer paso que marcó la carrera de Margaret Thatcher, en 1959, fue su elección como diputada, ¿Ha pensado incursionar en la política? ¡Jamás! No lo haría porque en un país como el nuestro el incursionar en la política incluye una serie de elementos que considero no poseo. Si no voy a poder cambiar la estructura de acuerdo a mis patrones de conducta profesional prefiero no aceptar.
Margaret recibió mucha influencia de su esposo, ¿quién ha sido importante en su vida? El primer abogado con el que trabajé tuvo una gran influencia profesional en mí. Me hizo entender que para ser abogado no necesariamente hay que ofrecerle al cliente lo que él espera sino lo que le toca. Siempre tienes que preocuparte que desde el primer día entienda lo que hizo, las consecuencias de esas acciones y que tú lo que puedes resolver es lo que la ley permite.
En el plano personal, ha expresado que no tiene pareja y que no le interesa. ¿Qué tendría que tener su hombre ideal? Ya no busco nada. Estuve casada dos veces y me hubiera gustado celebrar 40 años de feliz unión matrimonial pero no me tocó. Me siento muy cómoda con lo que me ha tocado; en abril voy a cumplir 66 años y pienso que debes asumir tu edad con dignidad, y ya incursionar en una relación no es apropiado. Si te enamoras, olvida todo lo que he dicho antes, pero no creo que me pase. P
Sin complejos
“A la gente le impresiona que admita mis cirugías cuando a todos les gusta negar lo que se han hecho. Me haría todo lo que fuera necesario para seguir viéndome como me siento”.
PARA UNA VIDA. Se dice que Meryl Streep no sólo interpretó a Margaret Thatcher, sino que se convirtió en ella, gracias a su impecable actuación y coincidencias entre ambas vidas. / Thatcher fue la primera ministra británica y primera mujer en gobernar un país que sólo había sido dirigido por hombres. / El calificativo de “La Dama de hierro” se lo otorgó el periodista soviético Judi Gabriloch.
Pantalla Grande
Llevada a la pantalla grande la historia de Margaret Thatcher, La Dama de Hierro, (2011) supuso para Meryl Streep lo que muy pocos actores han logrado en su vida: su tercer Oscar. Según las críticas, el drama, dirigido por Phyllida Lloyd, “logró sacar todas las capacidades interpretativas de la actriz”.
COORDINACIÓN Y TEXTO PATRICIA CRUSSET / FOTOGRAFÍAS ADOLFO FLORENTINO
MANEJO DIGITAL IVÁN MIESES / MAQUILLAJE MÓNICA MENDOZA / PEINADO ELVIRA SEPÚLVEDA
VESTUARIO FRANCIS UREÑA / ACCESORIOS YADIRA MOREL Y DEL BAÚL.