El 9 de febrero de 2009 un todavía no tan mastodóntico Facebook incluyó en su interfaz el botón de ‘Me Gusta’ (o ‘Like’ si nos ponemos puristas, ya que en su inicio no existía versión en español). Según la red social, hacer click en ese botoncito es “una forma sencilla de decirle a las personas que algo es de tu agrado, sin dejar un comentario”. Pero con los años ese inocente icono de un dedo hacia arriba ha ido mutando en un pequeño monstruo, en una nueva unidad de expresión que fagocita el Internet entero en un momento en el que todo el mundo necesita tener una opinión sobre todas las cosas.
Ese ‘Me gusta’, resultante de un ejercicio tan estúpido y fácil como mover levemente el índice, puede ser señal del más profundo amor o del más profundo desprecio. A continuación, le listamos 20 significados apócrifos del botón ‘Me Gusta’. Es posible que la próxima vez que vaya a pulsar, se lo piense dos veces.
1. NO ME GUSTA TU PUBLICACIÓN, ME GUSTAS TÚ
Es quizás la más obvia, la más básica y una de las razones que mueven el mundo: seducir a otra persona. Darle ‘Me gusta’ a todas las publicaciones de alguien indica que le agrada tanto todo lo que le rodea que estaría dispuesto a contraer matrimonio. Da igual sobre qué sea el contenido, vale desde su nuevo record en ese juego de detener criminales hasta un agorero artículo de opinión sobre la crisis griega que ha compartido. El caso es que al darle a la notificación rojita vea esa foto de perfil en la que estamos tan tan guapos.
2. ME QUIERO ACOSTAR CONTIGO
¿Quiere ser más explícito que en el caso anterior? Es muy fácil. Entre en Instagram y pulse ‘Me gusta’ en al menos 10 fotos de ese contacto, pero solo en las que aparezca su cara o su cuerpo. Nada de paisajes o cupcakes. Si la cosa no queda clara, esa persona no le conviene: es tonta o prefiere amputarse las gónadas a yacer con usted.
3. ERES LA EXCUSA PERFECTA PARA DAR CELOS A MI PAREJA
El procedimiento es igual que en el punto 1, solo que usted no tiene ningún tipo de interés romántico en esa persona. Pero eso su pareja, con la que está enfadada o con la que sencillamente mantiene una tóxica pero entretenida relación de tira y afloja, no lo sabe. Así que dele al ‘Me gusta’ alegremente en las publicaciones de ese contacto suyo tan guapo y, sobre todo, asegúrese de que su pareja lo ve.
4. TE ODIO
¿Qué mejor manera de indicarle a alguien su desprecio que hacer clic en ‘Me gusta’ a las publicaciones en las que cuenta que le ha ocurrido algo terrible? Sirve desde ese estado en el que cuenta cómo se ha roto una pierna esquiando, hasta ese otro en el que arremete contra la reforma laboral porque acaban de despedirle sin indemnización alguna. Usted dele a ‘Me Gusta’, nada más. Pura displicencia. Puro 2015.
5. NO TE SOPORTO
Es algo más light que la anterior: se trata de dirigir los ‘Me gusta’ a todas aquellas publicaciones o comentarios en los que se rebata la opinión de esa persona. ¿En una discusión alguien opina lo contrario a él? Dele al ‘Me gusta’. ¿Alguien rebate un enlace que ha colgado y en el que sencillamente ha puesto “totalmente de acuerdo”? Dele también a ‘Me gusta’. ¿Le han insultado o amenazado? No lo dude, a usted le encanta. Sin embargo, aunque esa persona le comente con cierta gracia y colegueo sus publicaciones, usted nunca, jamás, ni por todo el oro del mundo, le dé a ‘Me gusta’ en uno de sus comentarios.
6. COMPARTO TU DOLOR
¿Ha fallecido su familiar/mascota/ordenador y lo ha expresado en un emotivo estado de Facebook? Naturalmente el ‘Me gusta’ significa que le acompañan en el sentimiento, no que a nadie le agrade su desgracia. A no ser que esté actuando como en el punto número 4, claro.
7. COMPARTO TU ALEGRÍA
Como contacto mío de Facebook que es usted me pone muy contento que vaya a tener un bebé, que ya lo haya tenido o que haya conseguido un empleo.
8. TE ECHO DE MENOS
¿Lleva días sin hablar con su pareja por una monumental y dramática bronca y quizás ya pueda considerarla su ex? Un ‘Me gusta’ en cualquier publicación puede arreglarlo todo. Cuando vea su nombre en el panel de notificaciones seguro que le da un vuelco el corazoncito. Es el equivalente a una media sonrisa de perdón desde la cocina. Y sabrá que ahí está usted, dispuesto a que las cosas se arreglen.
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