¿Cómo dejar de vivir en modo automático?
Patricia Crusset/ Periodista, creadora de contenido.
En modo automático, por inercia o supervivencia… En una sociedad donde todo va a mil y el tiempo pareciera nunca alcanzar, vivir sin prestar atención a nada en específico se ha vuelto cotidianidad. De repente estás de vuelta en la casa sin recordar nada en especial de lo que has hecho durante el día y, a la mañana siguiente, continúas con una rutina sin planificación, haciendo las cosas porque sí.
“Entendí que era un mecanismo de defensa que había desarrollado, ya que me encontraba en una de las etapas más críticas de mi vida, con estrés, fatiga, angustia… y mi mente elegía simplificar y automatizar tareas para conservar mi energía mental y poder enfrentar la larga lista de compromisos que tenía que cumplir”.
Egdalia Matos, Especialista en Terapia Sistémica.
“Nos abstraemos a tal punto que la atención no se redirige automáticamente a otros estímulos. Son las reacciones preestablecidas las que toman prioridad. Es decir, aquellas que el sistema de aprendizaje ya ha guardado y generan menor esfuerzo. Algunos expertos también le llaman disociación cotidiana”.
Wildania Peralta, Psicoterapeuta
Esta situación la genera nuestro cerebro para responder de una manera menos dañina, es decir, defenderse del dolor ante las situaciones que nos provocan constante estrés, perturbación o angustia.
“Luego de automatizar los principales mecanismos de contacto con el entorno, anula la conciencia para así contactar de manera más superficial, con menor esfuerzo y gasto energético”.
Wildania Peralta.
La experta enfatiza que, aunque el piloto automático es perjudicial para nuestra salud (está dentro de los atajos mentales peligrosos), el hecho de que ya nos hagamos la pregunta “¿Estaré en piloto automático?”, es el paso inicial
para volver a conectar.
¿Nota las señales?
De acuerdo con Wildania Peralta, tres señales para tomar en cuenta son: la falta de flexibilidad para gestionarnos (desdoblarnos) ante algún cambio de situación que influya nuestras emociones y conducta. Sensación mental y física de estar aérea, en constante superficialidad sin poder contactar con eventos internos de forma sana y la incapacidad para relajarse (bajar tensión).
Para la psicoterapeuta hay varios factores que inciden en el incremento de este “modo de supervivencia”, como la alta demanda de objetivos por lograr, la rapidez y superficialidad con la que se experimenta la vida. “A mayor estrés y sufrimiento mental mayor disociación cotidiana”, dice Egdalia Matos, Especialista en Terapia Sistémica breve y en gestión del estrés y regulación emocional, destaca otras red
flags que nos ayudan a identificar si estamos viviendo en automático: falta de emoción, sintiéndote desconectada de lo que sucede a tu alrededor.
“Es una especie de vacío porque sientes que hay algo carente en tu vida, pero no estás segura de qué es. Sentirte apática o sin rumbo y no estar en conexión con la versión de persona que solías ser”
Egdalia Matos
Luego de ese proceso por el que atravesó nos recomienda dos puntos fundamentales: Conoce tus límites.
“Generalmente, agendamos en el día todas las actividades que deseamos hacer, no las que realmente tenemos la capacidad de hacer. Esto hace que vivas en un estado de sobreexigencia”.
Egdalia Matos
Otro aspecto es ser honesta contigo. Aprender a decirte que no a ti también.
“No solo se trata de establecer límites a los demás para respetar nuestras prioridades, sino también para tener el autocontrol suficiente”,
Egdalia Matos
Para cambiar hacia otro nivel de conciencia, necesitas recorrer el camino del autoconocimiento, donde puedas identificar tus necesidades actuales, tus sueños, tus metas, lo que te gusta y lo que no, ya que todo esto es dinámico, dependiendo del ciclo de vida en el que te encuentres.
“Es necesario comenzar a ejercitarse mentalmente, en prestar atención a los detalles del día a día, las pequeñas decisiones, conversaciones e interacciones contigo misma y con los demás”
Egdalia Matos
Por su parte, Wildania Peralta nos dice que para afrontar el modo automático necesitas estar dispuesta a aceptar que de vez en cuando nos encontraremos con situaciones dolorosas y estresantes, y que es ahí cuando podemos empezar a observarnos, a elegir con intención y a identificar nuestras emociones y sentimientos.
“Darnos cuenta donde ponemos el foco de atención. Salir de la zona de comodidad; intentar hacer algo de forma distinta a la forma que siempre se ha hecho, porque detectar la inutilidad del piloto automático puede abrir un mundo interno lleno de recursos que pueden llevarnos al mejor ejercicio de nuestra humanidad”.
Wildania Peralta