Leyendo Ahora
Síndrome de Impostor: ¿Soy o no soy?

Síndrome de Impostor: ¿Soy o no soy?

Maryorie Peña C
Síndrome de Impostor

El síndrome de Impostor es un fenómeno por el que tal vez hayas pasado sin darte cuenta. Esa voz silenciosa que te hace cuestionar el valor de tus aportes en el trabajo, con tu familia, amigos, hasta con tu pareja. ¿Soy suficiente? ¿Por qué no me siento así, entonces?

Navegamos ese concepto a junto a la psicóloga Sarah Sing, la cual responde todas nuestras incógnitas al respecto.

Let’s go.

¿Qué es el Síndrome de Impostor?

Síndrome de Impostor

Colaboración con Sarah Sing Pereiras / Psicóloga Clínica y de la Salud y Terapeuta Cognitivo Conductual

Instagram: @terapiaconsarah

S: El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico donde el individuo que lo experimenta siente una profunda inseguridad sobre las cosas que hace, además de sentir de forma constante que no se encuentra ‘’a la altura’’ para lograr ciertas metas, o cumplir con ciertas responsabilidades. Asimismo, no creen en las capacidades que poseen, sintiéndose incompetentes o inadecuados, a pesar de que existan evidencias que muestre lo contrario. Y, aunque usualmente, este fenómeno se relaciona con el área profesional de los seres humanos, también lo podemos observar en otras áreas distintas: personal, social: familia, pareja, amigos, etc.

¿Qué relaciones puede afectar este síndrome?

  • La relación que tenemos con nosotros mismos
  • La relación con los demás
  • La relación con el mundo que nos rodea

También, existen señales de alerta que puedas identificar en caso de no estar seguro/a:

  • Inseguridad ya sea en algo específico o de forma general
  • La creencia de no estar a la altura o de no ser lo suficiente y miedo a que otras personas puedan ‘’descubrirlos’’
  • Baja autoestima
  • Perfeccionismo
  • No sentirse merecedor/a de sus logros: creencia de que sus logros o méritos han sido debidos a la suerte o por pura casualidad
  • Subestiman sus habilidades y capacidades
  • Miedo al fracaso, a exponerse, al conflicto, al rechazo y a la inadecuación
  • Ansiedad y estrés
  • Comparación constante con las personas que le rodean

¿El síndrome de impostor se categoriza como una enfermedad mental, o es simplemente una ocurrencia psicológica?

S: El síndrome del impostor es solo una ocurrencia psicológica.

¿Se podría decir que es algo que le pasa a todo el mundo?

S: Todos en algún momento determinado podríamos experimentar el síndrome del impostor. Por ejemplo, al empezar un nuevo trabajo mientras nos vamos adaptando, podemos sentir y observar algunos de los indicadores mencionados anteriormente (o todos). Sin embargo, luego de cierto tiempo, el malestar disminuye y eventualmente deja de estar presente. Ahora, no todos lo vivimos de forma constante y la mayoría del tiempo. 

¿Qué situaciones crees que pueden detonar este síndrome? 

S: El síndrome de impostor puede ser causado por las diferentes experiencias vividas a lo largo de nuestro desarrollo en el entorno familiar y/o académico y el tipo de dinámicas que existían/existen (como, por ejemplo, altas exigencias y demandas, comparaciones, críticas no constructivas, etc.). Sin embargo, también se puede deber a las experiencias vividas en otras relaciones de nivel social (amigos y/o parejas), incluso, a nivel cultural. 

Ver También

Otros detonantes pueden ser:

  • Baja autoestima
  • Planteamiento de metas irrealistas como, por ejemplo, hacer todo de forma ‘’perfecta’’
  • Ciertos cambios a nivel académico y/o profesional
  • Distorsiones en la forma en que percibimos el éxito y/o fracaso
  • Auto-exigencias

¿Qué actitudes y pasos debe tomar una persona que sufre de esto para poder controlarlo?

S: La paradoja del control radica en que cuanto más tratamos de controlar algo, menos en control nos sentimos. Por lo tanto, lo ideal sería que podamos gestionar de forma saludable el síndrome del impostor.

Mi recomendación principal siempre será el asistir a un proceso terapéutico donde se puedan abordar las diferentes aristas del síndrome del impostor ya que muchas veces, este tiene como consecuencia en quien lo experimenta altos niveles de ansiedad y de estrés, afectando de esta forma su vida cotidiana en las diferentes áreas que la componen. Sin embargo, a continuación, les comparto algunas pautas para iniciar con la gestión sana del mismo:

  • Permítete sentir tus emociones y valídalas, entra en contacto con ellas sin querer controlarlas.
  • Tomando en cuenta que nuestras emociones son solo eso: emociones, no son hechos.
  • Identifica cuales son las narrativas que te cuentas en tu caso, aquellas creencias que están detrás del síndrome del impostor y busca las evidencias a favor y en contra basadas en hechos factibles. Cuestiona tus pensamientos. 
  • Reconoce y celebra tus pequeños y grandes logros.
  • Permítete sentirte merecedor/a de los mismos.
  • Permítete cometer errores. Todos somos seres humanos y es imposible ser perfectos/as.
  • Plantéate metas realistas.
  • Permítete afrontar las diversas situaciones que se te presenten. Muchas veces, cuando tenemos el síndrome del impostor, existe la tendencia a evitar. Lo paradójico de esto es que, aunque al principio cuando evitamos sentimos que el malestar disminuye, a largo plazo aumenta. Ya que se confirma las creencias de que no somos capaces para afrontar las dificultades.
  • Practica la autocompasión. Este es un proceso que es importante tomarlo un día a la vez, paso a paso. 

© 2023 Pandora Todos los derechos reservados.
Términos y Condiciones - Políticas de Privacidad