Mi hijo tiene autismo y no sé cómo manejarlo

Como padres, desde el embarazo hacemos planes llenos de ilusión, pero decir “mi hijo tiene autismo” no es uno de ellos.

Recibir esa noticia tiende a ser un trago amargo del que se nos hace muy difícil reponernos, sin embargo, tenemos dos opciones:

Nos sumergimos en la tristeza y el miedo o tomamos cartas en el asunto y empezamos a trabajar en hacer de ellos seres funcionales.

Lo primero que debes hacer es reconocer que siempre es bueno tener un diagnóstico en cuanto a temas de salud en general, ya que así podrás definir el punto de partida para elaborar un plan de intervención.

La terapeuta infanta juvenil, Leyshy Cabrera, está consiente de que cuando se habla del impacto de un diagnóstico no se contempla solo al individuo, sino también a sus familiares y comunidad.

Qué hacer cuando confirmo que mi hijo tiene autismo

Lo primero que debes hacer es darte tiempo de procesar la información, lo que sientes, cómo todo lo que están viviendo impacta al niño, tu pareja, la familia en general y hasta tu trabajo.

Luego debes informarte con los pasos a seguir y empezar con el tratamiento oportuno, aunque es importante entender que cada quien tiene su propio ritmo y deben estar preparados para abordarlo antes de continuar.

Es normal vivir una etapa de duelo donde los involucrados se niegan a la realidad y deciden buscar segundas opiniones, esto es totalmente válido y suele ser transitorio siempre y cuando se lleve el proceso de manera saludable.

Hay padres que prefieren no hablar del diagnóstico de autismo, sin embargo, la experta considera que el niño necesita poder conocerlo para entenderlo y poder manejarse.

Así crecerá entendiendo cómo funciona su mente, aprenden a entender con mayor facilidad qué episodios o en qué circunstancias están más ansiosos y cómo impacta su autoestima.

El diagnóstico siempre va a impactar, pero se debe tratar de normalizar el tema en la familia para que desde pequeños estos niños desarrollen herramientas para afrontar su situación.

Existen padres con personalidades más resolutivas que otras y pueden afrontar situaciones de crisis con mayor efectividad, pero hay otros que se escudan en ocultar para no tener que enfrentar.

Complejidad del autismo

Cuando no hay signos visibles de una condición se hace más difícil enfrentarla, es por esto que muchas personas no aceptan el diagnóstico y se escudan en que “Fulanito era así”.

Nada es más complejo de tratar y transitar que una condición mental, no solo para el individuo sino para la familia.

Hay familias que no cuentan con las herramientas para brindar la contención, apoyo o el soporte emocional que necesita una persona con un trastorno simplemente porque no puede verse.

Se entiende que la persona está manipulando o tratando de llamar la atención y esto no es necesariamente cierto, sino que su cerebro no funciona de una forma neuro típica y necesita un apoyo.

Es por esto que es de vital importancia ir de la mano con especialistas que orienten la familia sobre cómo sobrellevar las cosas.

Recuerda que todo es más fácil cuando aceptamos la realidad y accionamos en busca de mejorar la calidad de vida de nuestros hijos, de lo contrario la familia vivirá en frustración constante.