Patricia Bermúdez, de mercadóloga y publicista a crear a través de la cocina

A pesar de ser egresada de la escuela de cocina Le Cordon Bleu, Patricia Bermúdez nunca imaginó todo lo lindo que le sucedería en torno a la gastronomía: tener su propia marca de snacks saludables: Skinny Cravings, que ya cumple 5 años, y ser propietaria de un restaurante, Acasa, que abrió en 2021.

24 años | Mercadóloga y publicista, chef Propietaria del restaurante Acasa y la marca SkinnyCravings

“Gracias a Dios mi pasión por la cocina y la vida saludable se han vuelto un negocio para mí. Amo poder compartir dicha pasión con más personas, y tener la posibilidad de educarlos en torno a nutrir su cuerpo de la mejor manera”.

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Patricia Bermúdez y su camino por la gastronomía

¿De dónde nace tu pasión por la gastronomía saludable?

Desde pequeña siempre me ha gustado mucho cocinar. Cuando tenía 15 años empecé a cuidar mi salud, a comer mejor, hacer ejercicio… Combiné mis dos pasiones: mantener un estilo de vida saludable y cocinar. Desde ahí siempre he tratado de buscar maneras más sanas de recetas tradicionales.

Eres egresada de Le Cordon Bleu, ¿qué te enseñó sobre la vida el estudiar gastronomía?

Estudiar gastronomía conlleva muchas cosas, desde aprender a cocinar y hacer platos con buen sabor, hasta tener una disciplina increíble y a mantener higiene en todo los aspectos, entre otras cosas. Siento que estudiar gastronomía te forma de una manera diferente.

¿Cómo divides tu tiempo?

Aparte de manejar mis negocios también trabajo en los de mi familia. Son muchas cosas pero trato de manejarlas de la mejor manera. En las mañanas superviso la cocina de Skinny Cravings y luego paso por el restaurante hasta el mediodía. En la tarde voy a la oficina y trabajo con los negocios de mi familia. De camino a casa me paro una vez más en el restaurante a asegurarme que todo está marchando bien.

¿Qué se necesita, además de capital, para crear un negocio y sostenerlo en el tiempo?

Paciencia y un buen equipo. Ningún negocio va a dar beneficios desde el día uno. Vas a tener que hacer mucha prueba y error para ver qué está funcionando, y esto puede tomar años; para eso debemos de tener paciencia. Recuerda: todo lo que cuesta, vale más la pena. Y como dije, también un buen equipo. Por más que quieras no podrás hacer todo sola. Cuando te formas con un buen equipo las cosas salen mejor.