¿Qué es lo que de verdad te importa, te define y da sentido a tu vida? A menudo dejamos de lado nuestros valores y respondemos en automático, sin valorar si aquello se ajusta a nuestros principios y deseos
Tus jornadas deben organizarse con relación al tiempo que ofreces a cada valor clarificado. Por ejemplo, si tus valores más significativos son el amor y la familia, organiza tu jornada para dedicarles el mayor tiempo posible.
Pregúntante. ¿Qué es lo más relevante ahora mismo en mi trabajo?. ¿Qué debería priorizar cada día para sentirme bien en cuerpo y mente? etc.
¿Cuándo tienes más energía? Cada persona dispone de un nivel de energía que siempre tiene un límite. Conocer cuáles son nuestros límites y hasta dónde llega nuestra energía nos permitirá ponernos objetivos más realistas.
Tus prioridades pueden cambiar cada día. Lo que hoy era prioritario, mañana puede pasar a un segundo plano. Por tanto, para poder asumir esos cambios, debemos estar mentalmente preparados