Por Pamela Toribio Fotos: Sebastián García

 

Hoy, 15 de abril, es el Día Mundial del Arte. Por eso, quisimos homenajearlo con una digna representante dominicana.

 

Así mismo, este sector aporta belleza y estética a nuestros hogares con sus piezas únicas e inigualables.

 

Acompáñanos a conocer un poco más a fondo la vida de la artista Gabriela Farias.

 

Entrevista a Gabriela Farias

 

 

• ¿Cómo inicias en el mundo del arte?

 

G: Siempre fui una niña creativa y muy curiosa. Era fascinante para mi entender los procesos de creación de todo lo que para mi edad fuera digerible. Sabía que quería hacer carrera en el mundo creativo, pero todavía no sabía cuál, ni cómo hacerlo. Pensaba que mi diálogo con el arte iba a ser solo de coleccionista, por esto creo que este mundo me encontró a mi, y no yo a él.

 

Durante mis años en la Universidad, a pesar de ser entrenada como arquitecta de interiores, tuve la oportunidad de trabajar con madera, alfarería y metales. Parte de las ventajas de estudiar en una escuela de arte es justo esta, las líneas entre las diferentes disciplinas se entrelazan. Esto despertó en mí una curiosidad enorme de explorar todas las posibilidades de crear.

 

• ¿Dónde y cuándo empezaste a prepararte?

 

G: Profesionalmente me formé en The School of the Art Institute of Chicago en el 2014-2018.

 

•  ¿Cómo ha sido tu camino de aprendizaje y experiencia?

 

G: El último año ha sido retador. Las piezas salen de una habitación gris, por esto digo que ellas me encuentran a mí. Ha sido un desafío permitirme ser vulnerable y dejar que ellas hablen solas. Esto con respecto al trasfondo de las obras.

Por otro lado, estoy sorprendida con la acogida que mi trabajo ha tenido, tomando en cuenta que se sale de lo “tradicional”, nunca pensé que en poco tiempo tantas puertas se abrirían.

 

•  ¿Qué significa tu trabajo para ti?

 

G: Terapia, un viaje a mi mundo utópico.

 

• ¿Cómo elegiste la rama del arte a la que te querías dedicar?

 

G: Creo que en mi trabajo se refleja mi entrenamiento como arquitecta. Era importante para mi que, donde sea que estuviesen, llevaran con ellas un elemento arquitectónico, tridimensional, que vivieran más allá de “la pared”. Realmente nunca las imaginé de otra manera.

 

 

• ¿Qué te inspira?

G: Me inspiro en memorias, recuerdos de mi niñez, sonidos, música. Las piezas llevan nostalgia en ellas, aunque a primera vista esto pase desapercibido. Son cápsulas gráficas de mi memoria.

 

• ¿Cuáles son tus materiales favoritos para trabajar?

 

G: La madera. Este medio hace alusión a tradición, a historia y a un sentido de hogar que todos conocemos.

 

• ¿Tienes alguna pieza que sea un poco más especial para ti que las demás?

 

G: “Nébula Azul” es la que lleva más peso emocional, siempre va a tener un lugar especial. Fue la primera obra que terminé y la que me demostró que este es un mundo lleno de posibilidades. Primero nació ella, y las otras la siguieron.

 

• ¿Consideras que el público dominicano aprecia realmente el arte o crees que todavía falta educación al respecto?

 

G: En el último año he sido testigo del interés genuino de nuevas generaciones en el arte. Entiendo que como país siempre habrá nuevas formas de fomentar este interés y seguir educando, sin embargo, he visto un crecimiento en este aspecto que parece ser solo el principio.