Por Sophia Sanabria Foto 4 PM production

Esta es tu señal para empezar a hacer las cosas distintas.

Te damos una orejita de los resultados:

A veces solo basta con escuchar.

Dáselo a leer a él: Lo que ellas quieren en el acto sexual

Ser un buen amante no es solo equivalente a producir orgasmos en nuestra pareja. También es comunicarse de manera asertiva con respecto a la intimidad que comparten.

Por eso, decidimos preguntarles directamente a nuestra comunidad en Instagram (@pandorard), qué cosas disfrutan en la intimidad. Como resultado, dimos con un veredicto de búsqueda de placer junto a los profesionales del área.

Así mismo, contactamos a Heidy Camilo Hilario M.A., terapeuta sexual y de pareja. Además, buscamos la segunda opinión de Ramón Almánzar, psicólogo clínico, terapeuta sexual, de pareja y familiar, ambos del Centro Vida y Familia Ana Simó. De esta forma,  buscamos conocer las herramientas fundamentales a la hora de comunicar lo que queremos sentir en el sexo.

• ¿Asumir o preguntar?

• Dar por sentado que nuestra pareja debe conocer todos nuestros gustos y pensamientos tanto en la vida como en las relaciones sexuales, es “crónica de una muerte anunciada”, nos cuenta Heidy.

• De igual modo, es importante el diálogo de retroalimentación post-sexual para saber qué tal van las cosas.

• ¿Directo a la penetración?

• Una experiencia en consulta de ambos profesionales. Una de las grandes quejas y mayores anhelos en un gran porcentaje de pacientes es el preámbulo antes de la penetración donde se incluyen besos, caricias y dedicación especial al sexo oral.

• A pesar de que es complejo generalizar porque cada persona tiene gustos y apetencias muy particulares, este es “uno de los puntos generales que se pueden mencionar”, indica Almánzar. Al llegar al momento de la penetración, Camilo expresa que esta debe ser consciente, no solo para la satisfacción de él, sino que pueda ir a un ritmo en el que la mujer se sienta complacida y estimulada.

• ¿Besos durante?

  Aunque Camilo entiende que muchas veces se dificulta realizar ambas acciones por un tema de acoplamiento del cuerpo y la concentración en el coito, realmente es un tema más mecánico que emocional.

• Almánzar explica que esto ocurre por el enfoque del hombre en la penetración. Lo define como una de las principales razones de problemas sexuales. Es decir, el hecho de que los hombres son muy coitocéntricos y se olvidan de otras cosas. En otras palabras, no perciben las relaciones sexuales como parte de la expresión de amor y afecto hacia su pareja, sino como un puro acto de satisfacción sexual. Lo que es, en muchos casos, un acto egoísta.

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• Es importante señalar, que no todos los hombres, pero es muy común escuchar la queja.

• Bye, bye tabúes

• Uno de los principales mitos es que la edad quita el deseo, refiriéndose a adultos mayores, cuando realmente la vida sexual se termina solo con la muerte.

• “Tampoco es cierto que exista un libro único a la hora de hablar de estimulación, ya que las dinámicas sexuales van evolucionando”, cuenta Heidy.

• La experta agrega, además, el resultado de una construcción machista: “El ‘hombre hombre’, sabe dónde tocar a una mujer para que tenga un orgasmo”. No tiene que saberlo. Solo tiene que experimentarlo. Al igual que: “La mujer tiene que saber cómo moverse para conservar a su marido”.

• La lealtad es una elección por compromiso que implica la renuncia a las demás opciones que pudieras tener. En la misma medida en que los integrantes de la relación se ocupan para que esta sea saludable, funcional y placentera. Además que sea estable en el tiempo se enriquece la vida sexual de ambos.

• Tú me dices, yo te digo

• La comunicación es un factor importante. Esto  mejorará enormemente el placer de ambos.

• De hecho, de acuerdo al Instituto Kinsey (www.kinseyinstitute.com), un 85% de los hombres dijo que sus parejas lograron un orgasmo en su más reciente encuentro sexual.

• Por otro lado, un 64% de mujeres expresaron “haber alcanzado un orgasmo en este mismo escenario”. Entonces, comunicar no solo aclara lo que ambos quieren. También evita sean parte de una estadística que puede resultar devastadora para una relación.