Aunque su nombre aún no brilla en la escena local de la manera en que «corresponde», de seguro no tarda mucho. Y es que Stephany Ortega es un claro ejemplo de que la música clásica puede llegar a todo tipo de público cuando se interpreta con dulzura y pasión.
Esta joven dominicana, que hace años partió a tierras europeas en busca de una mejor formación academica-profesional, junto a la destacada pianista belga, Léna Kollmeier, ha conformado el Dúo Rosa: una fusión soñada de dos mundos que parecen tan diferentes, pero que pueden unirse a la perfección gracias a la música, Latinoamérica y Europa.
El pasado miércoles 19 de abril, tras agotar una extensa gira por las ciudades de Barcelona, Madrid, Valencia, Bruselas, Berlín, Roma, Luxemburgo y Nueva York, y escenarios tan prestigiosos como el Carnegie Hall, se pesentaron finalmente en la sala Máximo Áviles Blonda del Palacio de Bellas Artes, como una forma de dar a conocer el conjunto y a la vez promocionar su primer álbum, «Return»: una exquisita producción musical para los amantes de la buena música.
Durante la cautivadora presentación, el Duo Rosa se propuso hipnotizar a los presentes con el programa de la noche: canciones francesas de compositores de renombre como Debussy, Fauré y Saint-Saëns; españolas, de Granados y Rodrigo Falla; latinoamericanas, de Piazzolla, Grever y Villa-Lobos, y dominicanas entre las que se destacan «Por amor», de Rafael Solano (en un arreglo especial para la gira), «Serenata en Lab», de Luis Rivera y «Pajarito cantador», de Julio Alberto Hernández, entre otras.
Cabe elogiar la acertada selección de las piezas, ya que fue una oportunidad para adentrar a los dominicanos a un repertorio poco interpretado en nuestras salas. En República Dominicana este tipo de oportunidades son excasas.
La formación clásica y moderna de ambas, Stephany y Lena, les permitió abordar el refinamiento y exigencia del repertorio tradicional con facilidad; afrontar exitosamente los desafíos de la música contemporánea y explorar una gran variedad de estilos.
La gracia con que ambas se desenvolvieron en escena fue parte del éxito del concierto. Su cercanía les permitó al público compenetrarse con ambas y conocerlas internamente a través de la música. Esto, sumado a su profesionalismo, les hizo merecedoras de los innumerables aplausos que cesaron durante toda la noche.
Y este es tan sólo el inicio. De seguro al «Duo Rosa» le queda mucho por dar a todos los amantes empedernidos de la música de todos los tiempos.
Para saber más sobre ellas te invitamos a ver el siguiente video.